La ropa de trabajo en la hostelería tiene que cumplir con unas funciones específicas y tener unas características acordes al trabajo que va a desarrollar el empleado. Es fundamental que las prendas sean cómodas y funcionales, aptas para dejar libertad de movimiento a los usuarios de este vestuario laboral. Principalmente las prendas para cocina deben estar confeccionadas con tejidos transpirables y que protejan de las quemaduras que son consecuencia de salpicaduras.