julio
de 2020
Los equipos de protección individual (EPIs) constituyen una pieza fundamental en el ámbito de la protección y seguridad en el trabajo. Son muchos los factores a tener en cuenta a la hora de adquirir el equipo, ya que debemos elegir un buen distribuidor de EPIs. Mantener en óptimo estado un EPI porque el tipo, modelo y características del mismo depende del tipo de trabajo, tareas a realizar y riesgos inherentes y potenciales.
La Ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales, traslada al empresario la responsabilidad y obligatoriedad de, por un lado, proporcionar los EPIs adecuados para el desempeño de sus funciones y, por otro lado, asegurar el uso efectivo de estos como medio de protección frente a accidentes cuando sea necesario.
En la práctica, esta responsabilidad implica una serie de obligaciones para el empresario respecto a los EPIs:
Es muy probable que el empresario precise del asesoramiento de técnicos o empresas especializadas en riesgos laborales y EPIs para determinar qué equipo necesita cada trabajador, qué mantenimiento precisa, así como formar e informar sobre su correcta utilización.
La actual crisis sanitaria provocada por el nuevo coronavirus ha supuesto una responsabilidad extra para los empresarios, los cuales deben velar por la seguridad de sus trabajadores poniendo todos los medios necesarios para evitar o minimizar el riesgo de contagio: mascarillas, pantallas, guantes, batas, etc.
Existen muchos tipos y subtipos de EPIs en función del grado de protección que ofrecen, resistencia, durabilidad, etc. Una forma bastante habitual y práctica de clasificar los EPIs es en función de la parte o partes del cuerpo que protegen.
Son muchos los trabajos y tareas que implican un riesgo, más o menos elevado, de lesionarse las manos y los dedos. En consecuencia, es fundamental proteger estas partes del cuerpo con los guantes de protección adecuados, en función del sector en el que se trabaje:
El casco es la protección más conocida y usada para proteger la cabeza, siendo muy importante escoger el que más se alinee con las necesidades de cada empleado (casco de seguridad, cascos industriales antigolpes…). No obstante existen otros EPIs para proteger la cabeza y cara:
-Te puede interesar: La importancia de la ropa de seguridad para las empresas industriales-
En muchos trabajos los pies necesitan una protección sólida. Por este motivo, existen diferentes clases de calzados de seguridad, que ofrecen más o menos protección en función del peso de los objetos que se prevé que puedan impactar contra los pies y otros posibles riesgos.
En el mercado, encontramos botas y zapatos de seguridad con características especiales para prevenir riesgos más concretos como las suelas antideslizantes si se trabaja en entornos húmedos, o los zapatos con crampones para caminar sobre hielo o nieve.
Contar con un arnés anticaída es indispensable para realizar trabajos en altura, rescate y, en ciertos casos, también en espacio confinados. Existen una serie de características comunes que todo arnés, sea del tipo que sea, debe tener:
La elección del arnés adecuado vendrá determinada por su uso, que puede ser: industrial, para trabajar en grúas, realizar tareas de mantenimiento, reparación y limpieza en altura, participar en tareas de rescate y un largo etcétera.
Los principales tipos de arneses son:
En Motiva CEE somos especialistas en buscar las mejores soluciones para el vestuario de los empleados, combinando unos uniformes de gran calidad en sus telas y componentes, los cuales pueden incorporar los complementos de seguridad que sean necesarios:
Un plus de valor de Motiva CEE es la posibilidad de personalizar los uniformes de trabajo, haciéndolos únicos y convirtiéndolos en un elemento más de seguridad para la empresa. Por otro lado, los uniformes personalizados son una herramienta muy potente y efectiva para ofrecer una imagen corporativa llamativa, consolidada y unificada, lo que ayuda a potenciar la identificación de los empleados con su empresa y mejorar el ambiente laboral.
Los EPIs han tomado una relevancia especial a consecuencia de la pandemia provocada por el COVID 19. En este sentido, las empresas deben garantizar la seguridad individual de cada trabajador y la colectiva, evitando o dificultando lo más posible el contagio de otros compañeros, proveedores y clientes.
La utilización de unos EPIs de calidad contra el coronavirus favorece la imagen de marca interna, es decir con los propios empleados, y externa, con los clientes y el conjunto de la sociedad. De esta forma, la empresa demuestra estar plenamente concienciada con el grave problema sanitario al que nos enfrentamos y que prioriza la salud de sus empleados y clientes por encima de cualquier otra consideración.
El tema de los EPIs anti-covid es complejo porque deben ceñirse a diversas normativas, que además son cada vez más estrictas y se van actualizando y revisando constantemente. Las mascarillas, pero también protecciones faciales y oculares, batas o guantes, se han convertido en un EPI más que, trabajadores hasta ahora exentos de su uso, han tenido que incorporar a su uniforme.
Por todo ello, el asesoramiento con empresas especializadas es fundamental para garantizar la máxima seguridad y cumplir estrictamente con la normativa actual.
En Motiva CEE somos especialistas en EPIs y en protecciones para el COVID-19 y estamos capacitados para ayudarte de principio a fin con este tema, asesorándote en la elección de los EPIs que cada uno de tus empleados necesitan y proporcionándte los más adecuados y de mayor calidad de nuestro extenso y completo catálogo.